Estos días gélidos, Santiago se vuelve a vestir de blanco. El pueblo y la sierra adquieren ese aspecto precioso de cuento de Navidad tan característico de estas fechas. Me manda Ángel "el fotos" estas magníficas imágenes que quiero compartir con los hornilleros internautas.
En la cuesta de la calle de
La Hermana Urbana los críos volverán a hacer los
rescullones como antaño, sentados en los artefactos más inverosímiles que el ingenio serrano es capaz de inventar.
Lo mejor para estos días es arrimarse a la lumbre contemplando las repletas varas de morcillas, como la de la imagen que nos dejó tomar Juan José a mí y al Fotos, una auténtica cueva de Nerja con estalactitas que sólo tardan un año en crecer y que tampoco son tan longevas como sus parientes de piedra.
En la cuesta de la calle de La Hermana Urbana los críos volverán a hacer los rescullones como antaño, sentados en los artefactos más inverosímiles que el ingenio serrano es capaz de inventar.
Lo mejor para estos días es arrimarse a la lumbre contemplando las repletas varas de morcillas, como la de la imagen que nos dejó tomar Juan José a mí y al Fotos, una auténtica cueva de Nerja con estalactitas que sólo tardan un año en crecer y que tampoco son tan longevas como sus parientes de piedra.
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