Caminos de Arte Rupestre Prehistórico

La inscripción de los abrigos con arte rupestre de nuestro municipio en la lista del Patrimonio Mundial, efectuada por la UNESCO en Kioto el 2 de diciembre de 1998 vino a potenciar el estudio, difusión y conservación de algo que había en nuestro municipio y que muy pocos conocíamos por aquel entonces.

Recuerdo, por los ya lejanos años 80-90, interminables conversaciones en nuestro añorado pub del Zorro, en las que elucubrabamos sobre la existencia de pinturas rupestres en algunos de los numerosímos abrigos de Río Frío y Zumeta; sin embargo, y a pesar de las vueltas que dábamos por la zona, no conseguíamos localizarlas.

Foto extraída de www.santiagopontones.com

Un día, en una de nuestras excursiones a las Hoyas de Albardía, unos intrépidos viajeros alemanes nos siguieron con su autocaravana y quedaron atrapados en la hoya del Ortigal sin poder subir la cuesta. Al día siguiente organizamos una misión de rescate para tirar de su autocaravana y todo concluyó felizmente disfrutando de una “convidá” en lo de Nicolás.

Cuento esta historia porque fue precisamente esta pareja de profesores alemanes la que nos informó de dónde se encontraban las pinturas del abrigo de Cañada la Cruz . Fue entonces cuando por fin pudimos ver con nuestros propios ojos las manifestaciones artísticas de incalculable valor que albergaba nuestra sierra, de la mano de unos viajeros alemanes que venían perfectamente documentados a disfrutar de todo lo que ofrecía la sierra, incluso de aquello que los serranos no sabíamos ni que existía.

Hoy me acuerdo de esta historia porque el pasado 6 de mayo, el Comité director de Cultura del Consejo de Europa concedió la distinción de Itinerario Cultural Europeo a la candidatura de “CAMINOS DE ARTE RUPESTRE PREHISTÓRICO” que incluye nuestras pinturas en un nuevo Itinerio del Patrimonio común.

Hay que recordar que por Santiago-Pontones discurre uno de los senderos más famosos de Europa, el GR-7, prolongación española del E4 que une el Estrecho de Gibraltar con las Penínsulas de Crimea y el Peloponeso, una gigantesca ruta que recorre paisajes y culturas al paso sosegado del caminante.

Ahora que la red de senderos de la Sierra de Segura lleva en funcionamiento algunos años y que la afición a la tan gratificante actividad de andar y conocer nuestra sierra está creciendo entre nuestros jóvenes, es el momento adecuado de dar a conocer nuestro excelso legado rupestre, algo más que ofrecer a nuestros visitantes y por supuesto a nosotros mismos, puesto que sólo se puede defender y conservar aquello que se conoce y se valora.

Tampoco nos cabe duda de que este momento sería propicio para arreglar las instalaciones de protección y señalización que quedaron a mitad de camino y no hacen sino estropear el magnífico entorno en el que se encuentran los abrigos, dando un aspecto deplorable de abandono.

Os recomiendo visitar la página de Paco Lorite http://www.santiago-pontones.com/?page_id=206 para profundizar en el tema, puesto que es un gran conocedor y divulgador de este patrimonio.